jueves, 30 de diciembre de 2010

Relato difuminado


De esto sí que soy yonqui, esta es mi adicción. me sonrió despidiéndose, señalando su libro en alto. El hombre era uno de tantos sin-techo “intermediarios de aparcamiento” que trabajan por la zona hospitalaria. Y me sorprendió cómo, libro en mano, mostraba constantemente a los conductores dónde había un espacio libre para estacionar, cuando lo usual es llevar el paño de engrasar parabrisas.

Lo fascinante es que con sólo abrir su libro, pasaba de la perra vida del veterano que “se ha metido de todo” al convulso Madrid de Isabel II contado por Pérez Reverte en su “Maestro de Esgrima”, obra que le acompañaba durante toda su jornada.
Me explicó que sus inseparables libros le llegan por los médicos del hospital cercano, quienes le tienen aprecio, y ahí entendí lo beneficiosa que podría ser la práctica médica si aparte del tratamiento ordinario, algunas personas encontrasen una lectura –tan inocente como una novela- prescrita en su receta. Al viejo “yonqui” los libros le curan un alma momia por la salmuera de la vida callejera, y cómo no: Le alivian una existencia mucho más negra que gris.
Como buen insólito, aquél señor me cayó increíblemente bien, y una vez se hubo despedido, empecé a examinar el por qué de aquella simpatía: No sólo éramos yonquis de la misma cosa –entiéndase, la lectura-, sino que en aquél lugar se habían conocido dos bibliófilos de distinta circunstancia y se habían despedido con idéntica sensación de empatía.
Mi amigo aparcacoches, por sus avatares, se negaba a trabajar sin manosear una gastada encuadernación, y quien esto escribe duerme la mayor parte del año rodeado de estanterías con libros, como en un codicioso afán de tener toda la biblioteca personal sobre la mesilla de noche. Si al ir a dormir faltasen los libros, pobre sueño cogería.
Así, acaba uno por entender que la Bibliofilia no es sólo el pedante espectáculo de algunos, citando incunables de memoria, jugar al sabueso en las librerías de viejo, y emocionarse ante lo que muchos experimentarán espanto: la reseca encuadernación en pergamino o los insufribles tipos en gótica.
Reducida a su esencia, la bibliofilia es el humano –y obsesivo- apego por los libros, esa deformación nacida de una legítima curiosidad por saber, abriendo libros.


Habiendo rozado el tema, sería interesante mostrar, a efectos introductorios, un breve compendio de sitios donde saber más sobre Bibliofilia. De esta afición no hay tampoco demasiados grandes exponentes vivos, muchos son ya legendarios, y más son los anónimos, que atesoran cosas que ya quisieran nuestros ojos el poder verlas. De todos modos, como muestra valga un botón:

Bibliofilia: La web de Misèria&cia, una librería anticuaria que además ha expandido su actividad hacia la publicación de facsímiles. El interés de su web radica en el afán de iniciar a sus visitantes en el amor por los libros raros.

Els llibres del Tirant: De las más lujosas librerías anticuarias de España, sus catálogos son exponente de la investigación más rigurosa. Con sus catálogos PDF ilustrados, se nos proporciona la manera más cómoda de conocer códices, incunables, y antiguo en general. Los productos ofrecidos son de tal envergadura, que en un catálogo de anticuario normal sólo veríamos un 15% de lo que Els Llibres del Tirant ofrece, en las primeras páginas y como producto estrella. Por el contrario, en esta librería lo bueno ofrecido conforma casi la totalidad del catálogo.

Asociación de Libreros de Viejo: Habiendo comenzado como Asociación de Libreros de Viejo de Castilla y León, expandió su influencia a todas las Comunidades Autónomas, sobre todo a causa de la gran competitividad de la Red. La compra de Iberlibro por parte de la británica Abebooks obligó a crear un buscador alternativo con el fondo de las librerías asociadas.

El blog de los libros antiguos: Es uno de los blogs que frecuento cuando se me han acabado las publicaciones en papel. Sus posts aportan la frescura que nos falta a bibliófilos alejados de las grandes ferias, librerías, y eventos capitalinos.

5 comentarios:

Carolina. dijo...

Me gustó mucho tu post, artículo o como se llame. ¡Escribes muy bien! :D

Alfredo J. Falcón Brito dijo...

Carolina, muchas gracias, ya que he empezado voy a seguir a ver qué sucede. Aunque por ahora iré buceando por tu blog y aquellos que los compañeros vayan actualizando.
Saludos!!

Loli. dijo...

Hay que ver que frescura se desprende de tu blog... Me han gustado mucho lo que has escrito y las direcciones de los otros blogs bibliofílicos que has puesto.
¡Qué cantidad de cosas interesantes hay en la red! No hay más que navegar o esperar a que gente como tú nos facilite la tarea.

Alfredo J. Falcón Brito dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Alfredo J. Falcón Brito dijo...

Muchas gracias Loli! Pienso seguir con el blog, no obstante estoy esperando a que me lo califiquen en la asignatura para poder añadirle posts. A ver si de una vez lo hacen :P